Oro: la vuelta de un valor que nunca defrauda

Desde hace más de 3.000 años, el oro ha sido uno de los valores más seguros del mundo y el único valor de cambio que ha perdurado en el tiempo y desafiado todo tipo de crisis. Considerado el metal más maleable, este cautivador elemento puede parecer relativamente inútil en comparación con otras materias primas. Sin embargo, en momentos de incertidumbre económica como la que estamos viendo ahora en los mercados mundiales, el oro es una inversión segura. Lo sabemos muy bien en el Monte de Piedad, donde trabajamos con este metal, tanto a través de los empeños en los que guardamos las joyas durante un periodo de tiempo como a través de las subastas, online y presenciales, y por supuesto, a través de nuestra línea MonteOro; siempre ofreciendo joyas de primerísima calidad a precios asequibles, avaladas por nuestros expertos antes de la subastas cuyos beneficios destinamos a financiar las obras sociales de Fundación Montemadrid.

 

Si algo ha quedado claro a lo largo de los siglos es que el oro, tanto a modo de inversión como de marca de estilo y posición social, es atemporal. Tenemos documentos que lo mencionan ya en el año 4.600 a.C. y a lo largo de la historia ha sido utilizado para crear gran cantidad de objetos, desde monedas hasta joyas. Las culturas egipcia, india, romana, etrusca y muchas otras ya utilizaban el oro para dar vida a sus atuendos, creando una tendencia que perdura hasta el día de hoy, como se puede apreciar en estos pendientes egipcios del año 200 a.C., un collar de flores de oro hindú del siglo II a. C o el collar griego datado entre los años 350 y 330 a.C., que se encuentran en el Museo Británico y que todavía sirven de inspiración para diseños más modernos de joyería.

De hecho, el oro es uno de los valores más seguros del mundo y la única «moneda» que se ha mantenido intacta ante las políticas monetarias de inflación, ya que no se puede incrementar su volumen simplemente imprimiendo más. Modas aparte, el contexto actual ha puesto de nuevo el oro en el ojo público: ante situaciones de inestabilidad y con la volatilidad de los mercados, la adquisición de artículos de oro puede ser beneficiosa precisamente porque su valor no fluctúa.

Como aseguran los expertos, la historia es una guía perfecta para identificar los comportamientos del oro, que según Mobeen Tahir, “es posible que tenga un fuerte recorrido alcista”. De este modo, aunque lleva en alza ya unos años, se prevé que su precio podría llegar a máximos históricos de 2.000 dólares la onza en los próximos meses, siendo una muy buena oportunidad para invertir en él debido a la volatilidad del mercado.

El periodista especializado en economía Héctor Chamizo enumeraba en un artículo las razones por las que los inversores en oro pueden beneficiarse en 2020 y defenderse de las caídas de la economía: el oro se mueve libremente por los mercados, independientemente de los gobiernos; es un activo cuya rentabilidad continuará en alza y puede proteger la riqueza, ya que incluso en 2009, cuando las bolsas comenzaron a recuperarse, el metal continuó revalorizándose. Además, aún teniendo en cuenta las optimistas perspectivas, estás a tiempo de invertir en este material que, con el aumento de su cotización, puede ser una ventana clave para la jubilación.

Las formas en las que se puede lucir este material son múltiples, al igual que sus usos en collares y anillos, pero eso no es todo, ya que dentro de la joyería el oro puede tomar diversos aspectos según las aleaciones, creando oros blancos,  rosados e incluso verdes, para poder combinarlos con cualquier tipo de estilo. Desde el Monte de Piedad, una iniciativa de Fundación Montemadrid, ponemos a tu alcance por medio de subastas piezas únicas que permiten dar uso a tu inversión y acceder a materiales de la mejor calidad testados por nuestro equipo de expertos.

Además de facilitar el crédito a quien lo necesite con financiación a mínimo interés a través del empeño y subasta permitiendo que otros clientes adquieran joyas colaborando con acciones sociales, el Monte de piedad también funciona como una opción de empeño temporal de joyas, ya que el 95% de nuestros clientes recuperan sus pertenencias y quienes no lo hacen quedan libres de toda deuda. Por esto, tanto si necesitas un lugar de confianza en el que empeñar tus joyas de manera puntual o permanente como si buscas una joya única y perfecta como valor en el que invertir, puedes contar con nosotros.

 

Joyería en la historia del arte: cuando los retratos son el mejor escaparate

Las joyas no sólo son pequeñas obras de arte en sí mismas, sino que además han sido utilizadas por los artistas y las personas a las que éstos retrataban a lo largo de toda la historia como símbolos de poder o exquisitos adornos para las pinturas en las que aparecen. Desde el Monte de Piedad, con experiencia en la tasación de alhajas superior a los 600 años, hacemos un pequeño repaso por algunas de las joyas y pinturas más icónicas de la historia del arte.

La perla peregrina ha sido una joya retratada en varias ocasiones a lo largo de la historia y de diversas maneras. La lucieron Felipe II y Felipe III —al que podemos ver retratado por Velázquez y mostrando la perla junto a la pluma de su sombrero—, Isabel de Borbón y José Bonaparte. Además, distintas fuentes atribuyen esta joya también a María Tudor, a quien podemos ver en varios cuadros —como éste que mostramos de Antonio Moro—, luciendo una perla que si no es la misma, se parece increíblemente. Por su parte, Elizabeth Taylor, que recibió la perla como un regalo de Richard Burton, la utilizó durante toda su vida, permitiendo que la joya fuera retratada también en el cine en la película Ana de los mil días.

Si hubo un artista que supo dar vida en sus cuadros a las joyas que en los posados lucían las reinas, princesas y nobles de toda Europa, ése fue Frans Pourbus El Joven. Este artista renacentista flamenco supo plasmar a la perfección y con una exquisitez única tanto los tejidos como las joyas y ornamentos que pintó, sin olvidar ni un sólo destello. Quizás las piezas que retrata junto a estas importantes mujeres de la historia no tengan historias fascinantes, pero merece la pena apreciar la belleza y delicadeza del trazo y el mimo en el tratamiento que reciben los detalles en sus cuadros.

No hay duda de que María Antonieta fue lo más parecido a una influencer de su tiempo, y podemos ver en muchos de sus retratos su aprecio por las joyas, que utilizaba sobre todo a modo de collares y diademas. No solo eso, sino que, en uno de los episodios más curiosos de la historia de Francia, la corona francesa y la propia María Antonieta perdieron su prestigio por lo que se conoce como “El Asunto del collar”, una estafa histórica precedente a la Revolución Francesa que llegó a hacer caer, por el robo de un collar de la familia real, el precio de todos los diamantes de París. Los ornamentos de la reina de Francia más famosa fueron retratados en muchísimas ocasiones, como en estos cuadros, pero también en la película de Sofía Coppola María Antonieta, por la que la estilista Milena Canonero ganó el Oscar al mejor vestuario.

De retratos de joyas pasamos a joyas que son portaretratos, pequeñas esculturas, decoración o en definitiva obras de arte en miniatura, como los preciosos huevos de Fabergé, que fascinaron tanto al Zar Nicolás II de Rusia que hizo a Peter Carl Fabergé joyero oficial de la familia real rusa. No hay duda de que Alexandra Romanov era toda una apasionada de las joyas, pero si los últimos zares son recordados por una pieza en concreto en la historia de la joyería es por los 61 huevos de Fabergé que aún se conservan a día de hoy, pequeñas piezas de altísima joyería e inigualable belleza, inspiradas en el arte clásico, renacentista, barroco o el Art Nouveau, que Nicolás II le regalaba a su esposa cada año.

En el cuadro de Franz Xaver Winterhalter se aprecia la que es la primera tiara diseñada por un príncipe consorte para su reina, aquella que Alberto de Sajonia le regaló a la Reina Victoria de Inglaterra. Esta espectacular tiara de esmeraldas de aire gótico y sobre la que la Reina escribiría en su diario inició la tradición de la familia real inglesa de regalarse joyas modificadas por ellos mismos y ha quedado plasmada en este retrato familiar de 1846.

Family of Queen Victoria, por Franz Xaver Winterhalter (wikicommons)

Estas han sido sólo algunas de las piezas de joyería más emblemáticas retratadas en obras fundamentales de la historia del arte, pero hay muchísimas más. Las joyas son símbolos, ornamentos, accesorios, pero sin duda un elemento que eleva la imagen de quien las lleva y que desde Monte de Piedad ofrecemos a precios asequibles en nuestras subastas mensuales, cuyos beneficios van destinados a financiar las obras sociales de Fundación Montemadrid.

La joyería eleva la Alta Costura en París

Las joyas son el accesorio de moda por excelencia y así lo demuestran las pasarelas de Alta Costura de París con alternativas para todos los gustos. El evento que precede a la Semana de la Moda de la capital francesa (del 24 de febrero al 3 de marzo) se llena de brillos e innovación en los accesorios de los looks, cortesía de estos pocos diseñadores que se caracterizan por una confección totalmente artesanal y cuidar hasta el último detalle para crear una obra de arte total sobre los cuerpos de las modelos. Muchas piezas y joyas similares a estas se pueden encontrar mensualmente en nuestras subastas y venta directa.

Los shows de Alta Costura abren la temporada de la moda en París dando paso al resto de desfiles de la Fashion Week con las propuestas textiles y estilísticas de firmas como Valentino, Givenchy, Maison Margiela, Iris Van Herpen, Dior o Viktor & Rolf. Lo que estas marcas dictaminan es lo que antes o después se volverá tendencia, por lo que analizamos algunos de los desfiles para encontrar las piezas de joyería que protagonizarán los estilismos de las próximas temporadas.

Algunas marcas, como Stéphane Rolland, apuestan por incluir los diamantes en las mismas confecciones, haciéndolos parte imprescindible para el soporte estructural de las prendas, que se agarran al cuerpo mediante estos lujosos collares, pulseras e incluso tobilleras, combinando sus líneas clásicas con el brillo de los complementos. Esta tendencia, aunque desde una mirada mucho más transgresora heredera de Givenchy 2015, se puede ver también en la colección de Maison Francesco Scognamiglio, que también entrelaza piezas de joyería en sus diseños a modo de enganches o apliques, yendo incluso más allá en la utilización de los ornamentos como maquillajes futuristas, una tendencia cada vez más en auge.

Del brillo pasamos al uso de materiales menos convencionales en el ámbito de la joyería como los textiles o elementos de efecto plástico y natural que podemos ver en los desfiles de dos de las grandes marcas de la Alta Costura: Valentino y Armani Privé. Estas propuestas, con reminiscencias a tendencias que ya hemos estado viendo en los últimos años en las que a los pendientes se les añaden borlas u otros tipos de ornamentos no metálicos, reducen la ostentación de las piezas de joyería con los materiales, pero las hacen tomar parte del protagonismo en los looks por sus dimensiones.

Los broches masculinos son una las novedades ornamentales que propone Georges Hobeika, que también muestra predilección por los pendientes largos, de corte clásico y con brillantes. Este estilo clásico en pendientes aparece acompañado por gargantillas, también de diamantes, en la propuesta de Rahul Mishra, eterna tendencia que vemos en su máxima expresión en los accesorios elegidos para la colección de Elie Saab, en la que los brillos enmarcan los rostros de las modelos en prácticamente todos los estilismos. Pendientes de estructuras en oro o plata y adornados con formas o diamantes acompañan los looks de la famosa marca de vestidos, destacando algunos que parecen beber de una inspiración en torno a las lámparas de araña.

Muchas de estas tendencias apuntan a la propuesta de la casa Schiaparelli, todo un hito en el mundo de la moda por creaciones que prestan atención a cada uno de los detalles de la composición, como podemos ver en el interés de ésta colección por mostrar el diseño también en joyas y complementos totalmente originales que abarcan desde los broches a los pendientes, pasando por gafas, apliques y otros muchos elementos con diferentes inspiraciones simbólicas y estructurales:

Aunque la Alta Costura de París sea la máxima expresión de la moda concebida como arte y trabajo artesanal, el trabajo de todos estos directores creativos sirve como inspiración tanto para el prêt-à-porter como para las influencers, marcas de fast-fashion y aquellas interesadas por innovar en sus formas de expresarse ante el mundo, inspirando a través de la moda a todas las personas que se quieran dejar llevar por el estilo. En nuestras subastas y ventas directas de joyas podrás encontrar accesorios con los que jugar con la moda como los diseñadores, mientras además colaboras con su adquisición en el desarrollo de actividades solidarias.

Las joyas hacen brillar la cultura urbana

La joyería siempre ha estado íntimamente relacionada con el mundo de la música y la fama, marcando tendencias de estilo a través de sus estrellas. Desde Marilyn Monroe y su Diamonds are a girl’s best friends hasta Joyería de Yung Beef, la ostentación, el oro y los diamantes siempre han sido temas inspiradores para muchos artistas de todas las épocas. Teniendo en cuenta el auge de esta tendencia, Monte de Piedad lanza su próxima subasta de joyas el próximo 1 de noviembre.

La Zowi, reina del trap español, se rodea de lujos visitando una joyería en su videoclip No lo ves, Dellafuente canta a los corales y diamantes con quejíos y autotune, Bad Bunny utiliza todo lo que brille y en el mundo del trap y la música urbana las joyas han pasado a utilizarse incluso para decorar uñas y dientes. La tendencia está clara.

 

Una de las estrellas internacionales que más celebra el uso de joyas es Billie Eilish, a quien podemos ver normalmente con todo el cuello adornado con cadenas, candados y collares de todos los tipos, en una reivindicación estética del horror vacui. 

Con un estilo muy personal, oversize e influenciado por la simbología, la joven cantante ha dado un puñetazo sobre la mesa en lo que a la moda se refiere, y la podemos ver en muchas de sus apariciones luciendo desafiantes combinaciones. 

También resulta interesante cómo Jay-Z y Beyoncé, protagonistas de la publicidad del Louvre más eficaz desde Bande à part, lucen grandes joyas que compiten en atención con La Mona Lisa. En oposición a la tendencia de llenarse de colgantes, ellos prefieren la alternativa de elegir una sola pieza de gran tamaño para complementar sus estilismos.

Rosalía es una de las mayores referencias en nuestro país en lo que al uso de joyas se refiere. Apropiándose en muchos de sus videoclips de estéticas egipcias, cholas o gitanas, la cantante adorna constantemente su cuerpo con anillos, pendientes y collares de los más variados estilos.

Rihanna, Maluma, Miss Nina, C. Tangana, Travis Scott y un larguísimo etcétera se han sumado ya a esta nueva tendencia, que se vuelve accesible para todos los bolsillos gracias a iniciativas como las subastas de joyas de Monte de Piedad. 

Nuestras subastas mensuales de joyas tanto online como presenciales, sacarán a puja todas estas piezas y muchas más a partir del 1 de noviembre, con posibilidad de pujar hasta el día 11 del mismo mes. Iremos descubriendo más piezas en nuestro instagram #Subastas1702: ¡no te quedes sin ellas y prepárate para brillar como una celebrity!

Tres joyas imprescindibles para la temporada de bodas

Las bodas son uno de los mejores momentos para lucir joyas especiales y originales. Tanto para novias como para madrinas, damas de honor e invitadas, mostrar una joya vintage es una forma original y elegante de destacar a través de los detalles. Y, como las bodas son también para el final del verano, hablamos en este post de tres piezas indispensables no pasan de moda: la sortija, el pendiente y el broche.

 

Broche

La polivalencia del broche siempre será un valor añadido en el mundo de las joyas.

Un complemento bien seleccionado puede dar el punto que buscas a un vestido o traje de pantalón sencillo y que, además, podemos adaptar a todo tipo de outfits al poder lucirse en solapas, en la cintura o en un escote.

En las bodas, el broche no puede faltar en una de las prendas más solemnes y estilosas, parte de una tradición que cada cierto tiempo vuelve con fuerza: la mantilla. Tanto para las novias como para las madrinas que opten por ella, una mantilla es, sin duda, el complemento adecuado para lucir broches como alguno de estas elegantes y señoriales piezas de colección:

Pendientes

Los pendientes son un gran aliado que embellece. La joya que enmarca el rostro y da luminosidad a los cuellos con peinados recogidos no puede pasar desapercibida entre el resto de los accesorios de una boda.

 

Los pendientes con colgante, en diferentes formas, son una gran tendencia actual. Gracias a las diferentes partes engarzadas que caen, los pendientes largos, son perfectos para lucir distintas piedras combinadas en una sola pieza. Una oportunidad en ocasiones desaprovechada de vestir piezas originales, especiales y con historia, que no se debería perder ninguna novia ni invitada apasionada de las joyas antiguas.

Anillo

Los anillos de pedida siempre serán protagonistas en una boda e, incluso más que las alianzas, serán objeto de conversación: si tienen historia, todo el mundo querrá conocerla. Un ejemplo de ello, lo encontramos en la sortija con aguamarina que la duquesa de Sussex, Meghan Markle, lució en su boda con el príncipe Harry en este mismo año. Una sortija que había pertenecido a la mismísima Lady Di. El anillo, que se ha convertido en tendencia mundial y del que ya han surgido diversas réplicas por grandes marcas, es una adquisición perfecta para las mujeres que quieran llevar algo azul el día de su enlace. Una tradición que todavía sigue vigente.

 

Otra gran elección es la clásica perla. Era la piedra favorita de Coco Chanel y causó una auténtica revolución en el mundo de la joya; y siempre vuelve a ser tendencia en diferentes formas, sobre todo en contextos como las bodas, donde una joya clásica como esta flor con perla cultivada y brillantes, siempre será un gran acierto.

 

Muchas de estos broches, anillos y pendientes, podrán encontrarse en nuestra próxima subasta de septiembre en el Monte de Piedad.  

¿Sabes cómo se tasa una joya?

En nuestro Monte de Piedad, el más antiguo de España, subastamos mes tras mes joyas de todo tipo con un amplia variedad de precios. Pero…, ¿cómo ponemos precio a las piezas? Es decir, ¿cómo se tasan las joyas? Hemos hablado con María Angeles Pérez Paz, coordinadora de Tasación, que nos ha explicado el laborioso y poco conocido proceso basado en tres elementos fundamentales: el metal, las piedras y el valor histórico de cada pieza.

Antes que nada, las joyas que llegan a nuestro montepío pasan por profesionales y gemólogos que determinan qué tipo de pieza estamos recibiendo. En ellas, lo primero, es detectar si son de oro de 18 o 14 quilates. “Comprobamos el tipo de oro que es y su tipo de ley, y marcamos un precio”, nos cuenta María. Pero a partir de aquí, las cosas se complican.

“Después tenemos que mirar las piedras que lleva cada pieza y según estas tener en cuenta distintos factores que van desde el tipo de brillante hasta la tendencia de la joyería del momento”, nos explica la coordinadora de Tasación. Es decir, que una vez se ha marcado el oro, el siguiente paso es atender al tipo de piedras que lo acompañan. Un proceso que suele dividir las piezas según lleven diamantes, piedras preciosas (como las esmeraldas, los zafiros o los rubíes…) o semipreciosas (como la calcedonia, el cuarzo o el topacio). “Todo esto teniendo en cuenta las tarifas marcadas por el brillante en cuestión, que calculamos con el índice del precio internacional llamado Informe Rapaport”, cuenta María.

Por si fuera poco, María nos explica que “no todas las piezas se tasan de la misma manera, muchas requieren un análisis más exhaustivo”. Se refiere a joyas que aunque no tengan oro de 18 o 14 quilates, tienen otro tipo de valores. “Hablamos de piezas que tienen un valor histórico o que son tendencia”. Una joya del siglo XIX no se puede tasar como una actual, porque hay que tener en cuenta la manufactura, el acabado, la época en la que está hecha o si tiene contrastes -el ‘DNI’ de las joyas-.

“Entonces la valoramos como pieza especial que depende de la demanda del mercado”, describe María. “Nosotros tenemos muy en cuenta las tendencias de la joyería moderna: no está igualmente buscado un pendiente que un alfiler”. Por eso, en Monte de Piedad, María se encarga de que las tasaciones consideren todos estos elementos y sean los más completas y rigurosas posible.

Ahora que ya sabes como se tasa una joya, puedes mirar con otros ojos el catálogo de mayo y pujar por él. ¡Y recuerda, que los beneficios de la subasta se destinan a la labor social y cultural de Fundación Montemadrid!

Un mes más nuestro Monte de Piedad pone a tu disposición un amplio catálogo de joyas actuales y vintage, que puedes consultar aquí, y adquirir en nuestras subastas. ¿Cómo? Pujando por ellas a través de nuestra web  o viniendo a las subastas presenciales en nuestra céntrica sede, próxima a la Puerta del Sol (Plaza de las Descalzas s/n, Madrid).

Un reloj Patek Philippe Twenty~4, entre las joyas excepcionales de la subasta de abril del Monte de Piedad

Reloj Patek Philippe Subasta abrilLa subasta de abril del Monte de Piedad de la Fundación Montemadrid depara gratas sorpresas a los amantes de las joyas y el coleccionismo. Quienes quieran venir el miércoles 11 de abril, a las 17h, a la sesión presencial que se celebrará en la céntrica sede del Monte de Piedad de Madrid (plaza de las Descalzas s/n, junto a la Puerta del Sol) podrán pujar por joyas excepcionales y muy demandadas en el mercado a precios únicos.

Saldrán a subasta piezas históricas, algunas muy preciadas por los coleccionistas, como un sello para lacre del XIX (lote 215) realizado en cristal de roca biselado y roleos vegetales en oro, que presenta sello en cuarzo ahumado con corona real e iniciales para sellar y garantizar la autenticidad de la correspondencia. Otra pieza de gran valor es un colgante devocional novecentista (lote 100) realizado en oro cincelado, con imagen de la Virgen realizada sobre marfil con pigmentos azul, verde y terracota sobre orla oval calada con motivos de la mitología clásica y vegetales, adornados por cuarenta y un diamantes, todos ellos talla 8/8.

Pero sin duda uno de los lotes estrella es un reloj PATEK PHILIPPE modelo Twenty 4 (107), realizado en oro blanco con caja adornada por treinta y dos diamantes talla princesa y treinta y seis brillantes. Todo un símbolo de elegancia, pensado para una mujer moderna y activa, que seguro será una de las piezas más codiciadas de esta subasta.

Bolso Art Decó
Un bolso de tarde art- dèco de exquisito diseño, un sello de lacre del XIX o un colgante devocional novecentista son algunas de las piezas que hacen de esta una subasta extraordinaria. Puja por estas y otras piezas a través de la web https://subastas.montedepiedad.es

Junto a este reloj otra pieza brillará con luz propia: un bolso de tarde art déco (lote 110), realizado en tres tonos de oro formando motivos geométricos, con delicado remate a modo de encaje y la boquilla decorada con coral, ónix y diamantes. Se trata de una pieza de exquisita factura y diseño que reúne todas las características del nuevo estilo artístico surgido en el animado y glamuroso París de los años 20, dando lugar a un gran movimiento en la joyería con influencia de las culturas orientales.

Y entre los lotes destacados de esta sesión, otra pieza singular: unos impertinentes para lectura hacia 1900 de oro (lote 1), lentes con perfil octogonal, decorados con motivos florales y vegetales.

¿Cómo pujar desde casa?

Quien prefiera pujar cómodamente sin moverse de casa puede hacerlo desde el día 2 de abril a través de la web https://subastas.montedepiedad.es, donde encontrará otras joyas exclusivas, de diseño y vintage, muy asequibles, así como consultar el catálogo de las joyas subastadas.

Terminología de joyas: sautoirs, princesas y camafeos

Collar de ocho hilos formados por cuentas facetadas de rubíes, esmeraldas y zafiros con oro. Cierre de oro gallonado decorado por rubíes y ochenta y cuatro brillantes, peso total aproximado de los diamantes 1,50 ct, características estimadas de color H-I y pureza SI. Longitud 40 cm.

 

Qué es un carat, por qué el dinero se llamaba plata o de dónde vienen los nombres de los metales preciosos más usados son preguntas a las que ya hemos ido dando respuesta desde este blog. En esta ocasión, seguimos profundizando en la terminología de joyería para arrojar un poquito de luz sobre el porqué de los nombres con los que conocemos a algunas joyas. ¿Sabes qué es exactamente un sautoir o un matinée, por qué se llaman así los camafeos o de dónde le viene la realeza a la talla princesa de los diamantes? Sigue leyendo y lo descubrirás…

 

De autoirs, matinées y princesas

Para muchos, un collar es un collar. Pero para los amantes de la joyería, collares hay muchos y se conocen con varios nombres, como no podría ser de otro modo para uno de los tipos de joya más antiguos (se han encontrado collares de conchas que datan del 28.000 a.C.). Habitualmente, los collares se clasifican por su longitud, además de por el material con que estén hechos. Así, la gargantilla sería el collar más pequeño y ajustado al cuello (a la garganta), con longitudes de hasta 40 cms. A partir de aquí, nos encontramos con varios tipos: princesa (hasta 50 cms), matinée (60 cms, quedando justo por encima del escote), ópera (hasta 85cms) o sautoir (de 90 a 100 cms, en una o dos vueltas alrededor del cuello).

Este último tipo, el sautoir, tanto terminado en algún tipo adorno o borla como sin él, es quizás uno de más populares. Coco Chanel ya lo puso en boga y las flapper-girls de los años 20 los emplearon profusamente hasta hacerlos casi un icono de la mujer liberada de la época que tuvo su eco en los largos collares, más informales, de los años 60 y la moda hippy.

Coco Chanel. Foto: By Marion Golsteijn (Obra propia) vía Wikimedia Commons.

Otro detalle curioso es este collar matine en degrade de cuatro vueltas con broche de diamantes que llevaba Audrey Hepburn en «Desayuno con Diamantes» y que dibujaba la forma redonda del vestido por la espalda.

Princesas brillantes que no son brillantes

Aunque, como hemos visto, también existen los collares de tipo “princesa”, en este caso nos referimos a la talla de un diamante. Ya os contábamos aquí que, efectivamente, existen muchas formas de tallar los diamantes, siendo el brillante de forma redondeada, quizás, la más conocida. En segundo lugar, estaría sin duda la talla princesa, que da al diamante una forma cuadrada en su parte superior, en la corona, y un perfil similar al de una pirámide invertida.

Se trata de una forma de talla relativamente reciente, ya que data de los años 60, y se diferencia del brillante, además de por la forma de la talla, por constar de 74 facetas – frente a las 58 de un diamante – y en poseer una luminosidad diferente precisamente por ello. Suele ser muy habitual en solitarios o anillos de compromiso.

 

 

El camafeo

El camafeo es una pieza de joyería realizada en relieve sobre una piedra, habitualmente ágatas (ónices y sardónicas), concha o lava, de forma que, aprovechando los diferentes colores que suelen ofrecer las capas de estos materiales, se genera un relieve en un color sobre un fondo de otro distinto. Así es, al menos, el camafeo que ha llegado hasta nuestros días.

Sus orígenes, como su etimología, no están del todo claros por remontarse a bastantes siglos atrás. Se sabe que eran muy populares en la Antigua Roma y Grecia. El término actual “camafeo” proviene de hecho de una palabra latina que derivó en la italiana “cameo” y la francesa “camaheu” (actualmente, “camaïeu”), que es el origen directo de nuestro término. Pero se plantea también que “cameo” a su vez está emparentado con el término árabe “khamea”, que significa amuleto.

Se cree que aparecieron por primera vez en el Antiguo Egipto, en Alejandría, de donde llegarían y se popularizarían en Grecia y Roma. Volverían a estar muy en boga durante el Renacimiento, siendo muy cotizados los realizados con diferentes tipos de conchas marinas. Pero sería en la época victoriana y los principios del siglo XX cuando vivirían su último pico de popularidad y adquirían las características y motivos con que los conocemos hoy en día.

 

Servicio de valoraciones de #MontedePiedad: ¿Cuánto valen tus joyas?

Imagínate que heredas un reloj de tu tatarabuelo y, pensando que no tiene mayor valor, lo vendes al mejor postor en un momento de necesidad. Imagínate que ese reloj era una pieza única valorada en miles de euros… y tú lo has vendido por cien. Esto, que puede parecer un ejemplo exagerado, ocurre más a menudo de lo que pensamos. Pero tiene solución: en Monte de Piedad ofrecemos un servicio de valoraciones precisamente para que eso no suceda. ¿Lo conoces? Te lo contamos.

Descubrir el valor desapercibido

Más allá del valor inmaterial de muchas joyas, cargadas de historia y memoria, toda pieza tiene también un valor material según el cual se fija su precio. Si se desconoce este dato, se pueden perder grandes piezas. Para evitarlo, en Monte de Piedad contamos con un servicio de valoraciones especializado que “realiza un dictamen pericial de joyas y objetos de platería teniendo en cuenta material, antigüedad y otros factores como la fabricación”, nos cuenta María Ángeles Pérez, coordinadora de Tasación de nuestro Monte de Piedad.

El servicio lo componen una serie de profesionales que, en estos casos, acuden hasta el domicilio solicitante para hacer una estimación previa de las joyas y posteriormente trasladarlas a la sede para realizar una tasación de las joyas con la máxima precisión. “En el Monte contamos con herramientas de última generación que nos ayudan a definir mejor la tasación”, nos cuenta María. También, con “tasadores titulados en gemología, expertos en diamantes y con formación continuada en joyería antigua y piedras preciosas”, detalla.

“Es un servicio demandado al que acuden muchos clientes para descubrir el valor de joyas que han heredado”, explica María. Muchas son las personas que acuden a nuestros profesionales, y tras nuestro análisis, se llevan una sorpresa: “A veces tenemos la suerte de encontrarnos con grandes y maravillosas piezas, en muchos casos con historia…”, cuenta la Coordinadora de Tasación del centro, “objetos de platería y joyería realizados por grandes firmas como Aldao, Mellerio, Van Cleef & Arpels o Cartier que han pertenecido a grandes personajes de la vida política, artística e incluso de la realeza”.

Si en casa tienes alguna pieza cuyo valor desconoces, no lo dudes. Acude a nuestro Monte de Piedad o llámanos al  91 368 59 98 y te informaremos del valor de tus posesiones. ¡No sea que malvendas un pedazo de historia sin siquiera saberlo! Nos avalan más de 300 años de experiencia y nos mueve el saber que el 100% de los beneficios de Monte de Piedad se destinan a la obra social y cultural de Fundación Montemadrid.

Monte de Piedad subasta las joyas más sofisticadas del verano

Llega el verano y con él las altas temperaturas, los vestidos y trajes frescos, y el color en todos los complementos que llevamos. Y si hay un accesorio que se vuelve protagonista en esta época del año, es la joya, una pieza que hará que deslumbres como nunca. Monte de Piedad presenta una colección repleta de novedades que darán un toque de sofisticación a tu estilo esta temporada. Por eso, hemos hecho una selección especial pensada para el período estival, que puedes descubrir en el catálogo de la subasta de este mes.

«En verano apostamos por joyas con más colorido, también por gargantillas para lucir con escotes más pronunciados», asegura María Ángeles Pérez Paz, coordinadora de Tasación del Monte de Piedad de Madrid. «Esta época del año invita más a lucir los complementos que llevamos e influye en el tipo de ropa que nos ponemos, de marcado estilo colorista», nos explica. «En verano estamos bronceados y arriesgamos más a la hora de vestir, escogiendo outfits más coloristas. Es el momento perfecto para utilizar las joyas que presentaremos en esta colección», asegura.

De este estilo es el lote 31, una sortija de la colección Pyramide de BVLGARI, realizada en oro bicolor sobre la que destaca un topacio azul que recuerda al mar que tanto identificamos con el verano. También el lote 148, una sortija de oro blanco con un importante topacio azul y motivos florales compuestos por noventa y dos brillantes y piedras de color en cabujón.

Entre las joyas que más se lucen en esta época están las que realzan los brazos bronceados, como el  lote 107, una pulsera de oro del segundo tercio del siglo XX, en cuyo centro luce un aplique en forma de flor, desmontable, de plata y vistas posteriores de oro con un brillante central. Sin olvidar el lote 1234, una pulsera rígida de la firma autraliana KAILIS a modo de espiral de oro blanco decorada con doce motivos a modo de cubos engastados con treinta y seis brillantes y ocho perlas cultivadas.

En verano, además, el caballero también aprovecha para llevar piezas y relojes más ligeros y cómodos. «No importa la estación del año que sea, saber la hora siempre es importante», bromea María. “Pero está claro que en verano se llevan las colecciones más deportivas o con pulseras de caucho, de firmas como Hublot, Audermast Piguet o IWC”. En esta subasta, por ejemplo, destacan lotes como el 1235, un reloj IWC, cronógrafo modelo PORTOFINO realizado en acero para caballero, con cristal de zafiro abombado antirreflejos.

Todas estas piezas, especialmente seleccionadas para la época estival, se pueden conseguir en nuestra subasta online o presencial. Si las adquieres, estarás haciendo algo más que conseguir una joya: estarás ayudando a que en Fundación Montemadrid sigamos llevando a cabo iniciativas culturales, realizando proyectos de protección del medio ambiente o apoyando proyectos sociales con nuestra Convocatoria de Acción Social. Ya puedes pujar por ellas en nuestra web y el próximo miércoles 14 de junio, a las 17 h, en la  subasta presencial que celebraremos en nuestra sede madrileña de Plaza de las Descalzas, ¡Te esperamos!