Son 318 años de historia los que viven en la oficina de El Monte de Madrid. Muchas personas han pasado por su sala, muchas familias han recurrido a su ayuda y muchas joyas se han convertido en proyectos a lo largo de este tiempo. Hoy, el equipo que conforma esta institución sigue recibiendo al día cientos de visitas que hacen de nuestra entidad, la más antigua de España, la número uno en Europa en volumen de operaciones. Perteneciente a la red de Montes de Fundación Montemadrid, El Monte de Madrid ha sabido actualizarse a tiempo para continuar siendo útil a la ciudadanía a través de su actividad y sus fines sociales. Con esta entrevista, sus responsables nos recuerdan que, aún en estos tiempos difíciles, hay un crédito a disposición de todo el mundo.
En los inicios de El Monte de Madrid se admitían objetos cotidianos como sábanas o libros, pero en la actualidad únicamente se reciben joyas. ¿Qué tipo de alhajas soléis recibir?
Recibimos joyas de todo tipo, desde un anillo o unos pequeños pendientes hasta joyas con grandes diamantes o de diseños exclusivos. Cualquier persona que tenga una joya, por sencilla que sea, puede tener acceso a un crédito sencillo y fácil como el que ofrecemos en El Monte.
¿Recordáis alguna joya con gran valor histórico que haya pasado por El Monte de Madrid?
Es difícil destacar una en concreto. Imaginad la cantidad de joyas y objetos curiosos que han pasado a lo largo de los 318 años de historia por nuestra depositaría. Las piezas que se valoran son muy variadas, al igual que nuestros clientes.
Durante el primer estado de alarma declarado por la crisis de la COVID-19, tuvisteis que cerrar las puertas de El Monte durante casi dos meses por primera vez en la historia. Desde el pasado mes de mayo pudisteis volver a recibir clientes. ¿Habéis notado un cambio en el perfil de los solicitantes de crédito?
Al ser un microcrédito rápido y asequible en el que el único aval es una joya, acuden a El Monte todo tipo de personas, desde autónomos que tienen que hacer frente a la declaración trimestral (para los que tenemos un nuevo tipo de crédito con las mejores condiciones) hasta amas de casa que tienen un imprevisto porque toca pintar el salón, incluso estudiantes que deben hacer frente a la matrícula del curso. Ya en la crisis de 2008 se produjo un importante cambio cuando se incorporaron profesionales liberales, autónomos y pequeños empresarios que ven en este tipo de operación crediticia, sin avalistas o estudios de solvencia, una solución a sus problemas puntuales de liquidez, por su inmediatez, transparencia y facilidad. Estos profesionales no solo se han quedado sino que se han seguido contando con la financiación de El Monte.
El Monte está comprometido con la inclusión financiera y, a través de joyas, se ofrece una financiación inmediata a muy bajo interés. ¿Qué le diríais a alguien que aún duda sobre el uso de este servicio?
El Monte es una entidad privada, sin ánimo de lucro, que facilita crédito a las personas con el único aval de su joya. Es un servicio financiero más que tiene la ventaja de su inmediatez, en diez minutos el cliente sale de nuestras oficinas con el dinero; la flexibilidad, ya que son créditos a medida que se formalizan por un año pero que no tienen comisiones de apertura ni de cancelación y pueden cerrarse cuando se quiera; y con unos intereses muy bajos en comparación con otros créditos inmediatos o una tarjeta de crédito.
Además, el crédito se otorga al momento, sin gastos de apertura ni de cancelación. ¿Se requiere un aval para acceder a él?
No, tu aval es tu joya. Si por cualquier motivo no se puede o no se quiere cancelar el préstamo, la joya pasa a subasta y una de las grandes ventajas de este tipo de créditos es que, si la pieza alcanza un precio superior al adeudado, esa diferencia es a favor del cliente. Es decir, no tienes compromiso y además te llevas un dinero.
¿Cuáles creéis que son los principales puntos diferenciales entre el crédito que ofrece El Monte y el que ofrecen otro tipo de entidades de crédito/financieras?
Las diferencias frente a otras alternativas de financiación como los compraventas de joyas y metales preciosos son enormes. En primer lugar hay que destacar que mantenemos una función social desde nuestros orígenes. Somos una institución sin ánimo de lucro, dependiente de Fundaciones reguladas cuya actividad se desarrolla realizando una acción social sostenible centrada en la integración social y laboral de colectivos en riesgo de exclusión, la difusión de la cultura, el medioambiente o la educación. Asimismo, tenemos como fin único ser una herramienta financiera útil para la sociedad, estableciendo unos tipos de interés bajos y fijos a lo largo de la vida del crédito, con la seguridad jurídica que ello implica para clientes y usuarios. Hemos desarrollado e implementado protocolos y políticas internas que garantizan la transparencia y el adecuado funcionamiento de los mismos, ofreciendo seguridad y confianza en los servicios prestados. En cuanto a la operativa, la diferencia más notable es que las personas que recurren al empeño de algún bien o joya pueden no desprenderse de ella y recuperarla cuando deseen, lo que no resulta posible en otros establecimientos, donde la principal finalidad es adquirirlos para su posterior fundición. Basta destacar que el 97 % de los clientes de El Monte recuperan su propiedad, por lo que no pierden su patrimonio.
Muchas personas también confían en vosotros para que custodiéis sus joyas. ¿Qué tipo de seguridad ofrecéis?
Desde el punto de vista técnico de la tasación de las piezas, todos nuestros tasadores son titulados y poseen estudios en gemología, tasación, piedras de color y diamantes. Esta formación la impulsamos a través de una formación permanente de refuerzo del conocimiento ya adquirido o de adquisición de nuevas técnicas. Esto último es crucial, ya que la velocidad a la que cambian las cosas nos obliga a esta permanente actualización del conocimiento. Y, desde el punto de vista de la seguridad, contamos con todas las medidas requeridas por las autoridades e incluso más.
El 3 de diciembre se celebró el 318 aniversario de El Monte. Son 318 años prestando servicio a las personas. ¿Qué valor consideráis que ofrecéis a la gente para que esta institución sobreviva más de tres siglos?
Un sistema que perdura 318 años es porque ofrece un producto útil y justo para la sociedad. Las características de este tipo de financiación, donde el desembolso es inmediato a la concesión, no existen gastos iniciales en la apertura y la cancelación del mismo puede realizarse en cualquier momento de la vida del préstamo, hace que sea un producto atractivo y asumible en momentos puntuales de necesidad de financiación. Es una alternativa más a los préstamos que habitualmente se contratan.
Para terminar, ¿qué es lo más importante de El Monte?
El Monte se muestra hoy como lo que es, un entidad moderna, abierta, segura, fiable, donde ofrecemos una financiación accesible a clientes con circunstancias muy diversas. La crisis pone a prueba, una vez más, un sistema con 318 años que se muestra más eficaz que nunca aportando crédito a familias y autónomos. Por todo ello, creemos que será un año de alta actividad en la que El Monte de Madrid volverá a responder como lo ha hecho en momentos muy diversos de la historia reciente de España.
—
El Monte de Madrid es una de las seis casas que conforman nuestra red. El 100 % de los beneficios se destinan a la obra social y cultural de Fundación Montemadrid, como la integración social, el medioambiente o la cultura. Al mismo tiempo que ofrecemos otra manera de obtener una ayuda económica y mantenemos una tradición con mucha historia.
