Se acercan los Oscar y aprovechamos para recordar las joyas más espectaculares de la gran pantalla
De Joseff of Hollywood a Joyas reales
Desde que en 1953 se estrenara ‘Los caballeros las prefieren rubias’ y Marilyn pronunciara la famosa frase ‘Diamonds are a girl’s best friend’, cambiaría para siempre el significado de lo que es poseer un diamante. Hasta entonces, Hollywood había recurrido a joyas “de mentira” para ser lucidas en la gran pantalla, la gran mayoría hechas por el joyero Joseff of Hollywood, que las alquilaba a los grandes estudios.
A partir de la actuación de Marilyn, los diamantes crecieron en popularidad y se empezaron a lucir auténticas joyas en las películas de la nueva época dorada de Hollywood, una tendencia que se ha mantenido hasta hoy (millonarios seguros y vigilancia mediante en los rodajes).
Vamos a repasar algunas de las piezas más famosas y espectaculares del celuloide.
Los protagonistas: Diamantes de todos los colores
‘Los caballeros las prefieren rubias’ (1953)
Las joyas que Marilyn Monroe lució en ‘Los caballeros las prefieren rubias’ eran falsas, pero para promocionar la película lució una joya de más de 500 años de historia. El diamante amarillo en forma de pera de 24 quilates de extraordinaria claridad ‘The Moon of Baroda’ procede de las minas Golconda en la India y perteneció al Marahajá de Baroda; la gema viajó de las dinastías Mughal a la realeza del s. XVII, siendo lucido por la emperatriz María Teresa de Austria (la madre de María Antonieta) hasta llegar a Hollywood.
‘Moulin Rouge’ (2001)
El collar de diamantes que luce Satine, el personaje interpretado por Nicole Kidman es la pieza de joyería más cara hecha jamás para una película. Tiene 1.308 diamantes que en total suman 134 quilates. Fue realizado a mano durante más de cuatro meses por el joyero Stefano Canturi.
Cómo perder a un hombre en diez días (2003)
El diamante Isadora o Diamante Tiffany, es, sin lugar a dudas, una de las piedras preciosas que más relación ha tenido con el cine. Es uno de los diamantes amarillos más grandes y caros del mundo, 84 kilates valorados en más de 5 millones de dólares, propiedad de la legendaria joyería Tiffany & Co. Con él brilló Audrey Hepburn (que tuvo que ‘conformarse’ con lucirlo engarzado en el collar Ribbon Rossette de Jean Schlumberger (legendario diseñador de Tiffany) solo para las fotos promocionales de ‘Desayuno con diamantes’), y también Kate Hudson en la película ‘Cómo perder a un hombre en 10 días’. ¿Ya te suena? Más recientemente, acompañó a Lady Gaga a recoger el Oscar por ‘Ha Nacido una estrella’. Un poco más tarde, volvió a robar el protagonismo de nuevo, en este caso, a Gal Gadot en la película ‘Muerte en el Nilo’.
‘Sexo en Nueva York 2’ (2010)
‘Porque tú no eres como las demás’. Esa es la respuesta de Mr. Big a la pregunta de Carrie al ver un anillo de compromiso con un diamante negro de 5 quilates montado en oro blanco de 18k con 80 diamantes en pavé, al final de la versión cinematográfica de la famosa serie. La extraordinaria joya fue diseñada por Italy Mankin. Su exclusividad viene dada, además de por el misterio que les rodea, por la dificultad de conseguirlos: solo se encuentran en Brasil y la República Centroafricana.
Secundarios de lujo: Zafiros, rubíes, perlas…
‘Pretty Woman’ (1990)
‘No te asustes, es un préstamo’. Es lo que le dice Richard Gere a Julia Roberts cuando le muestra un collar formado por 23 rubíes en forma de pera y rodeados de diamantes formando corazones, engarzado en oro blanco de 18K, creado por el joyero francés Fred Joailler. El precio del conjunto después de la película alcanzó el millón de dólares…
‘Desayuno con diamantes’ ( 1961)
El vestido de Givenchy que lució Audrey Hepburn en la famosa escena de ‘Desayuno con diamantes’ necesitaba pocos accesorios para ser perfecto. Sin embargo, el collar de 4 vueltas con un total de 120 perlas con un broche de diamantes en el centro fue diseñado, como no podía ser de otra manera, por Tiffany & Co y la verdad es que mejoraba uno de los estilismos más sofisticados de la historia del cine.
Titanic (1997)
Una joya de película, hasta el punto de que gran parte de la trama gira en torno al llamado ‘Corazón del Mar’, que en la película era de circonio cúbico (piedra sintética) engarzado en oro blanco. Posteriormente, se le encargó a los mismos diseñadores londinenses Asprey&Garras que lo realizaran con un zafiro Ceilán de 170K en forma de corazón rodeado de 65 diamantes redondos, con un total de 36K. El collar lo llevó Céline Dion en la ceremonia de los Oscar en 1998, donde cantó la canción de la película, “My Heart Will Go On”.
¿Cuál es tu favorita? Esperamos que os haya gustado este paseo por la historia del cine y sus joyas más emblemáticas. Suscríbete a nuestra newsletter para estar al tanto de las próximas subastas, síguenos y etiqueta tus piezas con #Subastas1702.