Monte de Piedad cumple 313 años

Monte de Piedad

Trescientos trece no sólo es un bonito número capicúa. Es mucho más.
Es compromiso y vocación por unos valores de solidaridad.
Una idea concebida y puesta en marcha por un ingenioso monje.
Alguien que se adelantó a su tiempo y luchó contra la usura.

Trescientos trece es sinónimo de igualdad de oportunidades.
Es pagar el alquiler, los estudios de los niños, es llegar a fin de mes.
Hoy por ti y mañana por mí. No me importa tu color, ni tu clase social.
Aristócratas venidos a menos, artistas ignorados, clanes de gitanos.
Inmigrantes, curiosos, patrimonios importantes, joyeros profesionales.
Un retrato muy certero de la realidad social que nos define.

El mejor estudio sociológico multiplicado por trescientos trece.
El termómetro social más preciso se encuentra en el Monte de Piedad.
Políticos de España no encarguen más estudios ni encuestas.
Si quieren palpar la calle, en la plaza de Celenque, lo tienen fácil.
Entren ustedes, siéntense en nuestro patio y observen, nada más.

Muchas más de trescientas trece lágrimas derramadas en ventanilla.
Una sonrisa, no se preocupe usted le vamos a ayudar. Hay solución.
Algún grito y peleas. Lipotimias y ambulancias. La vida misma.
Todas las personas atendidas por igual, derrochando humanidad.
Un equipo de profesionales muy identificados con su labor social.
Trescientas trece veces orgullosos de poder ser útil a los demás.

Ayúdanos a soplar trescientas trece velas y el año que viene, una más. Gracias.

Cine y joyas: películas que no te puedes perder

¿Alguna vez te has parado a pensar en la relación entre el cine y las joyas? Tal vez no te hayas dado cuenta, pero hay piezas de joyería que son prácticamente protagonistas de algunas películas. Y para que también tú puedas disfrutar de ellas, hoy queremos hablarte de algunas de nuestras favoritas. Si eres amante o aficionado de la joyería y la gran pantalla, seguro que pasarás un buen rato viéndolas.

Con frecuencia, los cineastas tratan de inyectarnos adrenalina con la emoción de un robo. Si te gustan los clásicos, te encantará La pantera Rosa, estrenada en 1963, con dirección de Blake Edwards y un extraordinario reparto encabezado por Peter Sellers en el papel del inspector Clouseau. En este caso, la pantera rosa no es un animal, sino una joya con forma de felino propiedad de una princesa y objeto de deseo de un ladrón interpretado por David Niven. Una comedia con más de cincuenta años, pero sin fecha de caducidad.

¿Te apetece algo un poco más actual, quizá con un poco más de acción? No te pierdas Snatch. Cerdos y diamantes, porque no tendrás ni un minuto para aburrirte. Benicio del Toro es aquí el ladrón encargado de robar un valioso diamante, en una historia contada con el estilo inconfundible de Guy Ritchie. También hay diamantes y sello personal, el de Quentin Tarantino, en Reservoir Dogs. Para muchos, se trata de la primera gran obra maestra del director y guionista de Tennessee.

Ahora que James Bond vuelve a  las salas de cine con Spectre, nos viene a la mente Diamantes para la eternidad, de 1971, cuando era Sean Connery quien encarnaba al agente de inteligencia del MI6. También Bond tuvo que emplearse a fondo para investigar la desaparición de unos diamantes. La otra joya del filme es la banda sonora de Shirley Bassey, con el tema Diamonds Are Forever. Puedes escucharlo aquí.

En Los caballeros las prefieren rubias, de 1953, no sólo verás actuar a un auténtico mito como Marilyn Monroe, sino que escucharás cómo interpreta Diamonds are a girl’s best friend. Un antes y un después en la historia de los musicales, que te dejamos en vídeo bajo estas líneas para que conozcas o recuerdes el encanto y el talento de una artista que marcó una época, convirtiéndose en un icono sin parangón.